¿Sol?

Vamos a empezar como siempre.... situándonos. Hoy me he ido de excursión con el cole. (muy buena la excursión, por cierto). Por una serie de hechos (que no me voy a parar a explicar) me he apartado del grupo y me he puesto a escribir. Me encanta escribir cuando me enfado o me siento triste, alegre, etc. Bueno... es una metáfora continuada (no es un poema, lo siento a los que os gusten jeje). El "Sol"y la "Luna", son ambas personas, chicos. La "Lluvia" es el mal... no, uno en concreto.



Llueve. Y también hace sol. Un Sol pálido, pero Sol, en el fondo. La Lluvia no me deja verlo, pero sé que está ahí. Tiene que estar ahí. Siempre ha estado, y una Lluvia no lo ocultará. Creo...

Entre los árboles se filtra algo de luz. Y Lluvia. La Lluvia tapa la luz. Dejo de verla. ¿sigue ahí? No lo sé. Ya no sé nada. Estoy calado hasta los huesos. Palpo la ropa, y está seca. Ni yo lo entiendo, no preguntes, por favor. La Lluvi ha cesado, ha concedido una tregua. ¿Y qué?, sigo sin ver el Sol, tal como es, y sigo calado.Para mí es como si siguiera lloviendo. De pronto, sale el Sol. Lo veo, peor intento disimular que no es así.. ¿por qué no ha venido antes? Me pide perdón. ¿POR QUÉ NO HA VENIDO ANTES? me vuelve a pedir perdón. Por dejar a la Lluvia ocultarle, y por no venir antes. Ya me conoces; Soy rencoroso. No, no le perdono. Desaparece de pronto y vuelve la lluvia. Me vuelvo a calar, y la Lluvia no cesa, no creo que lo haga. Tampoco quiero. ¿O sí? ¿Cuánto me falta para echarme a llorar? Se me presenta la tentación de seguir al Sol, buscarle entre tanta Lluvia y pedirle perdón por no aceptar el mío, pero mi orgullo vence.

Veo a la Luna acercarse a mí. Me pregunta por qué soy así. No le contesto... no sabría hacerlo.
Me dice que el Sol venía arrepentido, medio llorando. Le contesto que no se hubiera ocultaod entre tanta lluvia.. que hubiera sido como es siempre. Esplendoroso, gigante, brillante.
La Luna es amiga común. Aunque sabe que tengo razón, intenta que yo no lo note. Si tienes razón no perdonas al que se ha equivocado. No quiero hablar más con la Luna. Lo sabe pero no se va. Espera a que se lo digo. No lahago esperar. Se lo digo claramente, hay confianza. No quiero hablar con ella. Se va desesperada, murmurando. Sé qu eno volverá. Tampoco lo hará el Sol. Solo me he quedado con la Lluvia, mala compañía. Quizá sea el momento de llorar.

Ya. Se ha acabado. Algunos sabrés quién es el Sol, otros lo imaginaréis. Uno mínimo lo sabe. D. Josemaría, esto es lo que escribí, ya lo sabe. Imaginaos cada uno lo que querais. Saludos y suerte.